Si hay un pequeño elemento de artesanía que puedo decir con confianza que siempre me ha gustado desde que era un niño, ¡tendría que decir que son absolutamente pompones de hilo!

Haz tus pompones: ¡Haz la base de tu pompón! Comience cortando un trozo de hilo de aproximadamente seis pulgadas de largo. Dóblalo por la mitad para que sus extremos sueltos se junten y el otro extremo se doble en el punto medio y cree un lazo.

Coloque este bucle, con el doblez del mismo lado que la palma de la mano, entre el dedo medio y el anular, tirando de él hasta la base de los dedos, con un exceso parejo a ambos lados de la mano.

Comience a envolver ese hilo alrededor de la altura completa de todos sus dedos juntos, formando el hilo como un paquete. Puede deslizar el pulgar hacia afuera una vez que haya envuelto suficiente hilo alrededor de su mano para sostener el extremo en su lugar. Trate de no tirar demasiado fuerte.

Lleve los extremos y el lazo alrededor del paquete para que se encuentren y deslice los extremos y el lazo uno hacia el otro. Pase los extremos a través del lazo y ajústelo como un nudo corredizo. Deslice con cuidado todo el paquete de las puntas de los dedos.

Cortar y dar forma: Usa tus tijeras para cortar los paquetes de bucles de hilo en cada extremo de la forma que has hecho, en los lados donde has ceñido todo el paquete en el medio. Esto libera los extremos con flecos de tu pompón para que se separen.