Q.Vivo solo y encuentro que a menudo no puedo terminar un recipiente de leche antes de la fecha de caducidad. No me gusta tirar la comida, pero no estoy seguro de cómo hacer que mi leche dure más. ¿Puedes congelar la leche?
UNA. Es un hecho poco conocido, pero sí, puedes congelar la leche. La leche puede permanecer fresca durante meses en estado congelado y es fácil de congelar y descongelar para uso futuro. Sin embargo, se deben tomar algunas precauciones para garantizar los mejores resultados. La leche congelada se expandirá de forma similar a como se expande el agua cuando se congela, por lo que es importante congelarla en un recipiente flexible o en una bolsa para congelar y dejar algo de espacio para que se produzca la expansión.
Mucha gente piensa que la leche no se puede congelar de forma segura porque cambia de textura y color cuando se congela. La razón del cambio se debe en realidad a que la grasa de la leche se separa durante el proceso de congelación y permanece separada al descongelarse. Para que la leche descongelada vuelva a su textura original (o lo más cercana a la original) como sea posible, agite o revuelva la leche antes de beberla. En cuanto al color, la leche congelada adquiere un color amarillento, también debido al contenido de grasa. La leche debe volver a su color original al descongelarse, especialmente si se revuelve o agita para redistribuir la grasa.
La leche tiende a adquirir los sabores de otros alimentos, así que asegúrese de congelar la leche en un recipiente hermético para evitar que esto suceda. La leche se puede congelar de forma segura durante tres meses o más. Etiquete el recipiente con la fecha de congelación como referencia. Debe almacenarse por debajo de cero. No congele la leche que haya vencido su fecha de vencimiento y nunca vuelva a congelar la leche que ya se haya congelado y descongelado una vez.
Para descongelar la leche congelada, el mejor método es colocarla en el refrigerador hasta que esté completamente descongelada, lo que puede llevar de uno a tres días dependiendo de la cantidad de leche. Esto asegura que la leche permanezca a una temperatura segura, aunque lleva más tiempo que con otros métodos. No descongele la leche en el mostrador, ya que las bacterias dañinas pueden crecer en temperaturas más cálidas. La leche descongelada puede perder algo de su sabor y textura originales, pero es segura para beber. Algunas personas prefieren usar leche descongelada en recetas como sopas o guisos en lugar de usarla para beber o verter sobre cereales.